Son muchas las razones por las que nuestra ropa puede adquirir un olor desagradable mientras se encuentra guardada en el armario. Es por esto que es importante determinar a qué se debe ese desagradable aroma y atacarlo desde el origen para así evitarnos la molestia de tener que lavar la ropa limpia nuevamente y poder disfrutar siempre de un aroma en nuestra ropa como recién lavada.
Pasos que la ropa huela bien
Son muchas las opciones que se pueden presentar para garantizar que nuestra ropa mantenga un aroma agradable como a recién lavada mientras la guardamos en el armario. Desde el lavado correcto hasta la manera como la guardamos puede interferir a la hora de conservar o cambiar el aroma de nuestra ropa.
Es por esto que a continuación se explicarán unos pequeños tips que se pueden tomar en cuenta para mantener el buen aroma en nuestra ropa:
- Lavado correcto: en este aspecto, es importante utilizar la cantidad adecuada de detergente ya que si se aplica en exceso éste no será bien disuelto al lavar y podría causar malos olores luego de que se seque la ropa.
- Canasta de ropa sucia: aquí se puede presentar otro foco de malos olores, es por esto que es importante evitar colocar ropa húmeda allí, ya sea por el sudor o por el agua, es preferible dejarlas secar antes de colocarla en la cesta o lavarlas inmediatamente.
- Tender la ropa inmediatamente: uno de los pasos claves para evitar los malos olores es el de tender la ropa inmediatamente después de lavarla. De esta manera se impide que la humedad cause además daños en la ropa.
- Ropa totalmente seca: es de gran importancia que antes de guardar la ropa, esta se encuentre totalmente seca ya que, de lo contrario, la humedad de esa prenda impregnará el resto de la ropa y ocasionará mal olor en todo el armario.
Por otra parte, si el problema del mal olor en la ropa viene del armario, se pueden realizar otras acciones que permitan controlar esta situación, entre estas caben mencionar:
- Limpieza total del armario: existe gran cantidad de productos caseros que se pueden utilizar para acabar con los malos olores de los armarios, entre estos se pueden mencionar: el jugo de limón y el vinagre que se pueden utilizar para desinfectar los cajones. Por otra parte, si se trata de un problema leve de humedad se puede usar granos de café, el bicarbonato, la sal en grano o el carbón.
- Agregar el aroma favorito: una de las formas que se pueden hacer para que perdure nuestro aroma favorito en la ropa es la de colocar bolsitas aromatizadas en cada uno de los cajones, sin embargo, para esto es importante estar seguros de que el problema del mal olor no es causado por otras fuentes.
- Elabora ambientadores caseros: una opción puede ser la de utilizar jabones aromatizados, se recomienda que estén envueltos en plástico o en algodón para evitar que manchen la ropa, el algodón logrará además absorber la fragancia y esparcirla por todo el mueble. También se pueden usar sacos de tela o una media oscura, y también agregar además sal gruesa o bicarbonato para controlar la humedad.
Pasos para forrar el interior de los cajones del armario
Existe gran variedad de opciones que se pueden tomar en cuenta a la hora de forrar el interior de los cajones del armario, entre estas se pueden encontrar el papel pintado, el papel Kraft, la tela, el papel reciclado o de estampados. Es importante tomar en cuenta de que el papel que se vaya a utilizar no destiña su color, así se evitara que se manche la ropa.
Lo primero que se debe hacer es tomar las medidas de los cajones que se desean forrar. Para esto se puede hacer uso de la regla e ir midiendo y anotando cada medida para luego marcarlas en el papel y cortarlo. Un truco que se puede hacer es el de colocar directamente el papel en cada uno de los laterales del cajón e ir marcando con la uña para posteriormente cortarlo con el cúter.
Esto se hace para asegurarse que se cortará por la línea exacta que se necesita en cada lateral ya que se puede presentar que los cajones tengan diferentes medidas. Es importante que se dejen un sobrante de dos centímetros a cada lado para ser utilizada como pestañas para un mejor agarre del papel y para que no se vea la madera del cajón.
Una vez se tengan todos los trozos cortados, se procede a engomar cada uno con una capa fina y uniforme de pegamento y se adhieren al cajón, iniciando por los lados los cortos, continuando con los laterales más largos. Finalmente se pega el papel del fondo del cajón.