Elementos simples de decoración y al mismo tiempo protección para la parte más inferior de las paredes, los cuales pasan casi siempre desapercibidos por ser del mismo color del piso, pero una casa que no cuente con rodapiés en sus habitaciones parece ser un simple espacio incompleto y sin definir, por eso es necesario cuidar de estos.
Diferentes rodapiés
La función principal de estos elementos es proteger la parte inferior de la pared de cualquier contacto con los borde de los zapatos, dejando a la pared sin manchones, y generando una superficie resistente a los embates del tiempo. Otra función de estos es funcionar como separador entre los muebles utilizados y la pared.
Ya que al dejar un espacio de aproximadamente un centímetro entre pared y mueble, la pintura o el papel tapiz no se decolora de forma dispareja, por lo que al retirar el mueble del lugar, no sería del todo necesario colocar una nueva mano de pintura. Las manchas causadas por el contacto con los muebles también desaparecen.
Además, estos funcionan como decoración, otorgando un toque de elegancia a cualquier lugar, ya que pueden ser utilizados tanto en espacios públicos como privados, y destinados a diversas actividades. Los materiales de los mismos pueden variar, siendo de madera, compuesto, o cerámica según sea el piso empleado.
Generalmente los de mayor durabilidad son los de cerámica, sobre todo si se utiliza un tono claro, el cual disimula cualquier rayón. Los de madera pueden verse deteriorados relativamente rápido, ya que son propensos a sufrir imperfecciones. Por su parte, los compuestos son fáciles de cambiar, y su precio es relativamente bajo, además de que cuentan con diferentes diseños y texturas.
Cambio de rodapiés de cerámica
Los rodapiés de cerámica son los más vistosos, y aportan un gran toque elegante a cualquier área, sin embargo, son relativamente costosos y su instalación requiere un poco de experiencia, así como también se debe usar algunas herramientas eléctricas, las cuales dejarán mucho polvillo de cerámica en el aire.
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Retirar los rodapiés
Este proceso es un tanto complejo ya que la cerámica se encuentra adherida a la pared, por lo que la pieza deberá ser rota con un cincel para poder eliminarla. Además, se debe retirar también la mezcla usada para fijar dicha baldosa. Se prefiere dejar una pared sin impurezas, pero al mismo tiempo áspera para que la mezcla nueva tenga un lugar del cual pegarse.
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Cortar la cerámica
Para poder recolocar el nuevo trozo de rodapié la cerámica de la cual será extraída debe ser cortada con precisión, respetando siempre el espacio intermedio entre los rodapiés existentes, por lo que el proceso de medición de ancho y alto del mismo resulta importante.
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Instalación
Para poder colocarlas de manera exitosa se ha de preparar una mezcla con proporciones correctas de agua y agregados, para luego esparcirla con una espátula dentada, lo que permite un mejor agarre de la baldosa a la mezcla. Una vez colocado el rodapié en su sitio, este se debe golpear suavemente con un martillo de goma para evitar fracturarlo, pero que ayude a eliminar las burbujas de aire.
Luego de esto, y una vez que se tiene alienado el rodapié nuevo con los demás, es hora de recurrir a la pasta profesional, la cual también es llamada pasta para rejuntar, la cual puede ser adquirida por un bajo precio, y se encuentra disponible en diversos colores, por lo que se debe elegir el color que combine con el resto de la instalación, de ser posible, el mismo color usado anteriormente.
Cambio de rodapiés de madera o compuesto
Siendo los más simples de colocar, la mayoría de personas se decantan por estos, ya que no solo son vistosos, sino que su precio es bajo, y el proceso para colocarlos suele dejar poco desorden, así como tampoco requiere gran cantidad de experticia.
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Retirar los rodapiés
Este proceso resulta ser más sencillo que con los de cerámica, ya que generalmente estos se encuentran clavados a la pared, por lo que extraer los clavos de fijación será suficiente para retirar la pieza a ser cambiada. La misma se prefiere que sea extraída completa para poder realizar la medición necesaria, y obtener una pieza igual, y con el mismo color.
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Instalar los nuevos rodapiés
La instalación de los rodapiés de madero o compuesto es en realidad muy simple, y la misma puede hacerse nuevamente con clavos, pero usando clavos nuevos y galvanizados, o con adhesivo instantáneo, el cual puede ser aplicado sin esfuerzo y seca rápidamente.
De utilizar los clavos para la instalación, estos han de ser introducidos cuidadosamente para no dañar la superficie con el martillo. Y si se usará el adhesivo, se debe saber que este es de secado rápido, y puede perdurar menos que los clavos según las condiciones climáticas.