Primeros pasos para cuidar un clavel
Es una planta perenne de tallo largo y con base leñosa, de las cuales se conocen numerosas variedades debido a las diversas técnicas de hibridación y procesos de selección. Quédate para explicarte a fondo sus cuidados y sus características.
Cosas que tienes que saber antes de tener un clavel en tu jardín
Te hablaremos un poco sobre esta planta tan espectacular. El clavel es una planta con una amplia variedad de colores, por lo que es muy apreciada por los amantes de la jardinería. Es una de las flores más demandadas a la hora de componer ramos de flores, aunque también resulta muy decorativa para balcones y ventanas. Los claveles son muy fáciles de cuidar, aunque no aguantan temperaturas por debajo de los 0ºC.
El clavel es una flor sencilla y generosa en aroma. Es una de las plantas más populares y de mayor producción en el mundo, ya que su estilizado tallo y sus flores perfectas alegran cualquier rincón del hogar, del jardín o de la terraza. Su cultivo está muy extendido en la zona del Mediterráneo, de donde es originaria. Entre los cuidados más básicos que se pueden dispensar a esta bonita flor, es muy relevante conocer, prevenir y tratar las plagas y enfermedades que la pueden afectar.
Esta hermosa planta con una rica floración prefiere un suelo rico y bien drenado: esto se aplica a todas las variedades. Las plantas jóvenes no necesitan macetas grandes e incluso, como adultas, su demanda de espacio no es excesiva. El trasplante es apropiado cuando las raíces tienden a salir de la parte inferior del recipiente y deben ser evaluadas en la primavera.
Cuidados y requerimientos edafoclimaticos
- Temperatura ideal. Cuando las temperaturas son inferiores a 8ºC, la formación de yemas florales se paraliza. Temperaturas inferiores a 8ºC y superiores a 25ºC merman la producción, ya que alteran la velocidad de crecimiento, la altura de las flores, la capacidad reproductiva, el contenido de agua y la duración de la vida post-cosecha de la flor cortada. Variaciones bruscas en las temperaturas diurnas respecto a las nocturnas, provocan la apertura del cáliz. Este fenómeno es frecuente en cultivos bajo plástico o con calefacción anti-helada. Por el contrario, esta reacción es menor en claveles de zonas con clima mediterráneo. Su temperatura ideal seria los 15 a 20°C
- Humedad: El rango óptimo de humedad relativa oscila entre el 60-70%. Valores de humedad relativa por encima del óptimo, incrementan la incidencia de enfermedades criptogámicas.
- Luz: Se trata de un factor predominante para el crecimiento vegetativo de la planta, la rigidez del tallo, así como del tamaño y número de flores. Si la iluminación es insuficiente, se desarrollan brotes débiles, tallos largos y delgados y numerosos brotes laterales. Debes evitar por completo ubicarlas en un lugar donde estas no tengan mucha iluminación, o que se encuentren en temperaturas elevadas.
- Estan plantas aman un buen clima soleado, por lo que tenerlas en un lugar así, va favorecer su buen crecimiento y que produzcan gran variedad de floración durante todo el verano.
- Suelos o superficies: Prefieren suelos sueltos, porosos y con buen drenaje para evitar el encharcamiento, ya que éste favorece el desarrollo de enfermedades y la asfixia radicular. El pH debe estar comprendido entre 6,5 y 7,5. El clavel puede soportar altos niveles de salinidad, tanto de suelo como de agua de riego.
- Riego: Prefiere riegos cortos y frecuentes mediante riego por goteo. Los aportes de agua dependen de la época y del sustrato. No obstante, es importante que el sustrato se encuentre húmedo en todo momento (evitando el encharcamiento).Un déficit de riego influye negativamente en el desarrollo y calidad de la flor, así como en el crecimiento de las hojas. En estas condiciones, las hojas son de menor tamaño y consistencia. Por el contrario, un exceso de riego provoca clorosis generalizada en la planta.
Poda del clavel
El clavel no necesita poda, pero para tener flores abundantes y prolongadas, es útil eliminar regularmente las flores secas y las partes dañadas. Las plantas jóvenes son más exuberantes, por lo que es mejor reemplazar las de 3 a 4 años con ejemplares jóvenes.
Propagación del clavel
Propagación por esquejes: Esta técnica se realiza tomando esquejes de plantas madre cultivadas en invernaderos independientes con extremas medidas de sanidad vegetal.
Para que un esqueje sea de buena calidad, se debe obtener de la parte media del tallo (debido a que los nudos basales son menos vegetativos y los superiores dan lugar a un crecimiento prematuro) con una longitud de 10cm aproximadamente y con 5-6 pares de hojas. La consistencia de los esquejes no debe ser ni excesivamente leñosa ni excesivamente herbácea.
La recolección de los esquejes debe efectuarse a mano, para evitar la diseminación de enfermedades, y durante las horas más frescas de la mañana. Los esquejes de plantas madre jóvenes enraízan más rápidamente y su desarrollo es mejor. Los límites de duración del cultivo para plantas madre se encuentran entre doce y quince meses como máximo.