Las aguas florales, llamadas también aguas aromáticas, tienen muchas cualidades beneficiosas. Constituyen un excelente remedio natural para conservar la piel y el cabello saludables y con excelente presencia. ¿Se puede elaborar por cuanta propia en casa? La respuesta es sí.
Aprende a elaborar agua floral en tu casa.
¿Qué son las aguas florales?
Conocidas también como hidrolatos, se obtienen por destilación de plantas y flores mediante vapor. De este mismo procedimiento se consiguen, por un lado los aceites esenciales y las aguas florales por otro. Es por esta razón, que frecuentemente son comparadas con los aceites esenciales.
Las aguas florales conservan la esencia completa de la planta, aunque algo matizadas comparadas con los aceites esenciales, en virtud de estar compuestas por agua. Su pH es muy semejante al de la piel humana, lo cual las hace apropiadas para toda clase de pieles, aún hipersensibles, como es el caso de la piel de los niños y de las mujeres embarazadas.
¿Cómo se utilizan las aguas florales?
Son un ingrediente adicional en la fabricación de champús y acondicionadores para el cabello. Solas o combinadas, actúan como un tónico facial: el agua floral de manzanilla, por ejemplo, proporciona frescura y posee cualidades anti-inflamatorias. Son un sustitutivo del desodorante convencional cuando se usa en aerosol. Algunas cremas hidratantes de uso diario las incluyen en su composición. Por sus cualidades como regenerador, ayuda a reducir las líneas de expresión y da vigor a la piel; el agua floral de rosas, en este caso, se indica para pieles maduras y el agua floral de lavanda se indica para pieles grasosas y/o con acné. Si se agregan al agua de la plancha sirven para aromatizar la ropa. Para reducir el cansancio en las piernas, se aplican en aerosol con un suave masaje, por la mañana y la noche, eliminando la pesadez y aportando frescura; el agua floral de lavanda es ideal para este fin, dadas sus cualidades como relajante.
¿Cuándo pueden utilizarse?
Para dar limpieza y equilibrio al pH cutáneo, se utilizan por la mañana y por la noche, aplicándose con un trozo de algodón o bien combinando algunas gotas del agua con una crema facial de uso cotidiano, un champú o una crema corporal.
¿Cómo se conservan?
Por no tener conservantes, su duración ciertamente es corta, de modo que tienen que ser convenientemente vertidas dentro de recipientes oscuros y bien cerrados, los cuales deben almacenarse en sitios frescos y libres de luz para preservarlas de los rayos solares. En caso de percibir moho, algún cambio de color o de aroma, deben desecharse.
He aquí algunas indicaciones a seguir para obtener agua floral de forma casera
Elaborar agua floral en forma casera es un proceso muy sencillo de efectuar. Podemos hacerla, a base de pétalos de rosa, por ejemplo. Las rosas son ideales para elaborar un agua floral.
Lo que necesitas:
Una taza de pétalos de rosa, dos tazas de agua destilada (0,500 lt), un recipiente de vidrio resistente al calor con su tapa, una tela de gasa (lino o algodón), un envase de vidrio con su tapa de cierre hermético.
Lo que debes hacer:
Lava cuidadosamente los pétalos recogidos previamente, a fin de eliminar cualquier impureza que contengan y luego ponlos dentro del envase de vidrio que resiste el calor. Al mismo tiempo, pon a hervir las dos tazas de agua destilada, las cuales vertirás dentro del envase contentivo de los pétalos de rosa; luego cubre el envase con su respectiva tapa por media hora y deja que atempere. Después filtra el agua usando la gasa fina o bien un colador. Ahora recoge el agua pura de rosas en un envase de vidrio con tapa. En cuanto a los pétalos filtrados, deposítalos en macetas o utilízalo como compost.
Usando el procedimiento que te hemos mostrado, el agua de rosas tiene una duración aproximada de 10 días; si deseas que dure más tiempo, añádele 1 cda. de alcohol.
Existe otra forma de elaborar agua floral de rosas, posiblemente más sencilla que la anterior.
Pon los pétalos dentro de una olla y cúbrelos con agua destilada. Pon luego la olla al fuego y cuando el agua comience a hervir, retira la ola del fuego y deja que el contenido macere hasta que veas que los pétalos pierden color. Esto deber tardar cerca de 1 hora; transcurrido este tiempo, notarás cómo va saliendo el aceite de rosa. Deja que el conjunto se enfríe y luego cuélalo. Después guárdalo en envases de vidrio. Igual que en el procedimiento anterior, el agua floral de rosas que se ha obtenido así dura un máximo de diez días.
Puedes agregarle a la receta de agua de rosas algo de jazmín o de manzanilla. El procedimiento es el mismo, sólo que al terminar de macerarse, agregas la infusión elegida.