PASOS FÁCILES PARA FORRAR LOS ZAPATOS

En algunas ocasiones, suele suceder que los zapatos se empiecen a descascarar o a levantarse el material sintético con el cual están hechos, esto es motivado al poco uso que se les da o, a que en el lugar donde se guardan existe mucha humedad y esta combinada con el calor suele dañarlos. También puede suceder que nuestros zapatos favoritos ya están pasando de moda y queremos darle un toque actual para seguir usándolos.

Pasos para forrar los zapatos

Si lo que se quiere es renovar nuestros zapatos favoritos o reparar aquellos que se han deteriorado por el transcurrir de los años por el poco uso, una excelente opción es la de forrarlos con tela para alargarles la vida y seguir disfrutándolos por mucho más tiempo.

A continuación, se describe paso a paso el procedimiento que se debe seguir de cómo se pueden forrar nuestros zapatos favoritos con tela de manera fácil y rápida.

Entre los materiales que se van a utilizar se pueden mencionar:

  • Un par de zapatos con o sin tacón
  • Un pedazo de tela tipo Dril. Treinta centímetros aproximadamente
  • Pegamento universal transparente (UHU)
  • Tijeras
  • Cúter

Los pasos son los siguientes:

  • Primer paso: para iniciar el proceso, lo primero que se debe hacer es limpiar o eliminar completamente los zapatos del material sintético del que esta elaborado, generalmente se puede hacer con los dedos levantándolo cuidadosamente con las uñas, pero también nos podemos ayudar con un cepillo suave para limpiarlo por completo y que no quede ningún tipo de residuos.
  • Segundo paso: se aplica el pegamento universal por toda la superficie del zapato de manera uniforme. Para esto nos podemos ayudar con un pincel de manera que se pueda cubrir la totalidad del área con una capa bastante generosa para que la tela se adhiera adecuadamente y no se despegue con el uso.
  • Tercer paso: se procede a colocar la tela escogida sobre el zapato calculando de que lo cubra completamente, luego se va estirando la tela con el dedo alisándola de manera tal de que no quede ninguna burbuja de aire y haciendo presión para que la tela quede bien adherida al zapato.
  • Cuarto paso: luego de extender y pegar bien la tela, se procede a cortar el sobrante por todo el borde de la suela del zapato. En la parte del empeine del zapato, es decir, por donde entra el pie, se realiza un orificio y se corta a lo largo para descubrir el zapato. Se retira el exceso de tela, pero en este caso es importante dejar un centímetro de pestaña para cubrir el zapato.

Si el zapato es de los que trae en la punta un orificio para mostrar los dedos, igualmente se deberá cortar el exceso y dejar unas pestañitas como de un centímetro para poder pegarlas hacia el interior, a estas también se les hace un pequeño corte por la mitad para que al momento de pegarla no forme arrugas.

  • Quinto paso: para la parte del tacón, a la altura del talón, se le coloca nuevamente pegamento y se le agrega otro trozo de tela, en los laterales de la tela se realiza un doblez o pliegue hacia adentro para que la tela no se deshilache y el acabado quede perfecto, a medida que se pega la tela se debe realizar una especie de pinza para que pueda girar hacia la parte interna del tacón.
  • Sexto paso: para forrar la parte interna del tacón, se agrega nuevamente el pegante y se procede a cubrir con la tela de un lado para el otro, realizando un pliegue en la parte superior para que no se vea fea la tela, una vez hecho esto, se corta el sobrante y se procede a agregar pegamento nuevamente y pegar la otra capa de tela del lado contrario, realizando el mismo procedimiento.
  • Séptimo paso: se procede a pulir todo el trabajo realizado, cortando todos los sobrantes de tela y marcando con las uñas la unión del zapato con la suela para luego cortar con un cúter o bisturí toda la tela que sobre para que se pueda apreciar la suela, esto le dará el toque original al calzado. Lo mismo se realiza con la tapita del zapato para que esta se pueda apreciar adecuadamente.
  • Octavo paso: se procede a pegar las pestañas que se realizaron en el paso cuatro en la parte superior del zapato por donde entra el pie, para esto se realizan unos pequeños cortes a lo largo de la tela para que esta se pegue adecuadamente y no se formen arrugas.
  • Noveno paso: se repiten exactamente todos los pasos descritos anteriormente para el otro zapato.

Finalizado todo este procedimiento se podrá apreciar que los zapatos quedaron totalmente restaurados y como nuevos forrados de una manera sencilla y rápida.