Lo más común es que muchas personas no sepan que este procedimiento se puede realizar, ya que no es algo muy común, pero si resulta ser funcional cuando se tiene una nevera que debería abrir hacia el lado opuesto, para permitir una mayor funcionalidad dentro el despliegue interno de la cocina.
Cómo realizar esta modificación
Las herramientas para este proceso no son muchas, en realidad solo se necesitan destornilladores y un martillo de goma, ya que la tarea quizás no sea muy fácil, pero es en realidad simple. La máxima consideración que tengo es la delicadeza durante el trabajo, ya que retirar las superas puede dañar los milagros si sobre las mismas se coloca mucho peso.
De hecho, este procedimiento se recomienda sobre neveras relativamente antiguas, cuyas agarraderas pueden ser movidas, ya que las más nuevas poseen agarraderas integradas, lo que puede dificultar el uso del equipo, así como también puede confundir a aquellas personas que deseen usarla.
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Aislar la nevera
Para dar comienzo al procedimiento se necesita que la nevera esté alejada de la pared y desconectada. Se recomienda también que se posea un método de respaldo para guardar la comida que allí se encuentre para que la misma no se dañe, ni estorbe al caerse de la nevera.
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Retirar las puertas
Se inclina la nevera hacia adelante, lo que hace más simple retirar las puertas, La parte superior sale desatornillando dos bisagras, ubicadas en los extremos superior e inferior de cada puerta. A la superior se accede por arriba en lugar de por el lateral (como sería con una puerta normal). La bisagra inferior ofrece acceso por dentro.
Para la puerta interior resulta ser el mismo mecanismo, pero en este caso las dos bisagras son accesibles desde la parte interna. Al retirar ambas bisagras se puede deslizar la puerta lentamente y sin dañar la conexión. Se necesita un ayudante que sostenga el peso de la puerta, mientras esta está abierta y colgando a causa de la inclinación del equipo.
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Remover piezas extra
Una vez que las puertas están fuera se retiran los embellecedores superiores, lo que permite tener acceso a los herrajes, los cuales están generalmente atornillados. Estos se desmontan y en el lado opuesto, ya que no está embellecedor, se pueden ver los agujeros en los que calza cada herraje.
Los orificios han de tener unos tapones de goma, para poder evitar que sean una vía de escape al frío generado por el compresor. Los tampones deben ir colocados en los lugares donde fueron extraídas las bisagras.
No se recomienda retirar la goma magnética de las puertas de la nevera, a no ser que las mismas se encuentren en mal estado, y necesiten ser reemplazadas.
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Recolocar las puertas de la nevera
Una vez que se hayan cambiado de lugar las bisagras y herrajes, se puede proceder con la interacción de las puertas, lo que hace con precisión y cuidado de no dañar alguna de las bisagras. El proceso es el mismo pero en reversa, se colocan los embellecedores, y luego se atornillan las puertas en su sitio.
Una vez que estas estén en su sitio, las manillas de apertura han de ser cambiadas de lugar, lo que se hace simplemente desatornillando y colocándolas en su nueva posición. Se requiere que se verifique la goma de sello, que es la que mantiene el hermetismo entre la puerta y la nevera, si está mal colocada, debe ser arreglada.
Consejos
Antes de realizar este cambio, lo mejor que se puede hacer es determinar si la nevera en cuestión está preparada para realizar la modificación, ya que para poder verla con propios ojos es necesario desarmar una buena parte del equipo. Por ende, sería de mal gusto retirar tantas piezas, y darse cuenta de que los orificios que deben estar del otro lado no están.
Lo más recomendable es solicitar que se haga el cambio en la tienda, siempre y cuando la nevera sea nueva. Si la misma no es nueva, entonces se puede ir a preguntar si tienen algún conocimiento sobre ese modelo y marca en específico, no sería de extrañar que los trabajadores de la tienda no sepan si se puede o no realizar el procedimiento.
Por ende, lo mejor es buscar en internet la información técnica sobre la nevera, lo que debería incluir la información de si es posible realizar el cambio deseado. De ser así, entonces se puede proceder con el mismo. Se debe considerar que el cambio de apertura de puertas es solo para las neveras cuyo congelador está en la parte superior, y el refrigerador en la parte baja.
Si existen cables que conectan hacia las puertas de la nevera, estos generalmente son fáciles de desinstalar, ya que poseen acoples de presión los cuales se remueven presionando sobre la pestaña de seguridad.