La exfoliación de la piel, sobre todo de la cara, se ha convertido en una práctica cada vez más común entre las mujeres e incluso de algunos hombres ya que gracias a ella se eliminan las células muertas y se recupera la luminosidad del rostro. Sin embargo, para realizar esta práctica se debe tener especial cuidado ya que la piel de rostro suele ser bastante delicada.
Para que se usa la exfoliación
La exfoliación de la piel se realiza para eliminar las células muertas que se producen a lo largo de la renovación natural en donde se forman durante 28 días nuevas células que nos hacen lucir mejor. Por esto es de gran importancia proteger nuestra piel a la exposición del sol para evitar dañarla.
Para realizar una exfoliación adecuada de la piel se recomienda que se realice en horas de la mañana y una vez por semana dependiendo del tipo de piel, su duración no debe pasar de los treinta segundos ya que de lo contrario se dañaría la capa protectora de la piel dejándola desprotegida.
Una correcta exfoliación facial debe iniciar con la piel ligeramente húmeda y realizando movimientos circulares desde por la nariz hasta afuera teniendo especial cuidado en el área de los ojos, no es recomendable la utilización de cepillos ya que pueden acumular las células muertas y crear bacterias en su próxima utilización. Es importante destacar que los movimientos deben ser lentos.
Una vez terminada la exfoliación, se recomienda utilizar agua tibia para lavarse la cara o una toalla caliente para terminar de eliminar las impurezas. Finalmente, para cerrar los poros y estimular la circulación, se sugiere dar golpecitos con una toalla fría guardada con anterioridad en la nevera.
Al momento de realizar una exfoliación, se debe evitar cometer ciertos errores que pueden ser perjudiciales para la piel. Entre ellos se pueden mencionarlos siguientes:
- Toma en cuenta tu tipo de piel, si tienes una piel muy sensible debes hacer una selección especifica de tu exfoliante para que este no ocasione irritaciones ni dañe la piel, es importante aplicarlo con la piel húmeda y al finalizar utilizar una crema hidratante.
- Otro error que se debe evitar es no presionar mucho el exfoliante al extenderlo, ya que con esto se logra que los poros de la piel se tapen y se dañe la piel. Al aplicarlo es suficiente con realizar movimientos suaves, uniformes y de forma circular.
Exfoliantes caseros
En la casa suelen haber diversos ingredientes que pueden ser utilizados como exfoliantes para la cara y que pueden resultar muy fáciles de preparar, dentro de los que se pueden encontrar tenemos la avena, el azúcar, la miel, el limón, el yogurt, entre otros.
- Tomate y azúcar para exfoliar: el tomate se considera un antioxidante excelente para la piel además de que la refresca y le brinda luminosidad adicional. Para realizar este exfoliante solo se mezcla el jugo del tomate con una cucharada de azúcar y se aplica en la cara dando movimientos circulares suaves durante algunos minutos, al finalizar se enjuaga con abundante agua.
- Limón y azúcar: esta receta consiste en mezclar una cucharada de limón con una de azúcar y masajear el rostro durante quince minutos. Es recomendable utilizarse enjuagar bien y utilizarse de noche para evitar que el jugo del limón manche la cara.
- Canela y miel: para esta preparación se debe mezclar dos cucharadas de miel con una cucharada de canela, se aplica en la cara y se deja reposar durante quince minutos, finalizado el tiempo se lava con abundante agua. Esta receta es ideal para tratar el acné y disminuir la inflamación causada por los granos y espinillas.
- Avena, leche y Maizena: formar una pasta mezclando avena molida, leche en polvo y maicena, se agrega el agua en cantidad necesaria. Se debe dejar reposar por un minuto aproximadamente y luego se aplica en el rostro y el cuello dando masajes suaves.
- Crema limpiadora y azúcar: mezclar un poco de crema limpiadora con azúcar y aplicar en el rostro o el cuerpo húmedo con movimientos suaves ya que los granos del azúcar pueden maltratar la piel, se debe enjuagar con agua tibia. Esto eliminara las muertas de la piel.
- Café y crema limpiadora: al igual que el exfoliante anterior, se mezcla un poco de café con un poco de crema limpiadora, se humedece el rostro y se aplica dando movimientos circulares y suaves. Al finalizar se enjuaga con agua tibia.
Antes de realizarse cualquier tipo de exfoliación, ya sea con productos naturales o procesados, se debe tener siempre en cuenta que tipo de piel tiene la persona ya sea sensible, grasa, seca o mixta, si se descuida este fundamental aspecto se pueden causar grandes daños en la piel que van desde manchas hasta quemaduras.