Detener formación del queloide

Es normal que las personas sufran heridas y que algunas de ellas sean tan graves que ameritan una intervención médica quirúrgica, no obstante uno de los problemas de este tipo de afecciones es que si no cuidamos las heridas correctamente y cómo evolucionan estas con el paso del tiempo se puede formar un queloide. Si quieres aprender a detener su formación, entonces sigue nuestras recomendaciones.

¿Qué es un queloide?

Dependiendo del lugar en donde vivas, puede que nunca hayas escuchado la palabra “queloide”, la cual se utiliza para poder referirse aquellas cicatrices de heridas profundas, estas forman una mala regeneración de la piel, provocando así la aparición de un bulto en la zona o una mala cicatrización.

Es por este motivo, que los cuidados de una herida que tengas no solo se deben someter a cuidados post intervención quirúrgica, sino que también requieren de una sucesiva revisión para ver como ha sido la evolución de la misma. Si deseas detener el crecimiento de un queloide, entonces sigue las siguientes recomendaciones.

Paso a paso para detener crecimiento de un queloide

Aclarado el hecho de que un queloide es una mala cicatrización de una herida provocando que esta no de ajuste estéticamente a la forma original de la piel, tenemos que las sugerencias para prevenir que se formen son los siguientes.

  1. No te quites la costra de la cicatriz

Las costras que aparecen encima de una herida, tienen una función, y la misma lo que busca es cubrir dicha zona mientras esta internamente va regenerando cada uno de los tejidos.

De esta forma, se logra que una herida sane más fácilmente y que no quede una mala cicatrización. No obstante, si te la quitas varias veces no dejarás que esta cumpla su función por lo que es muy probable que se forme un queloide o te quede una fea cicatriz en el lugar.

¿Entonces qué es lo que debes hacer? dejar que esta siga en nuestra piel, porque cuando ella ya termine de cumplir su función, simplemente se caerá por sí misma. Una vez que se ha caído, deberás utilizar cremas hidratantes y cicatrizantes. Así lograrás que los resultados sean mejores.

Por otro lado, en caso de que de igual forma se forme un queloide, aplica cremas tópicas para combatirlos, estos tienen propiedades antiinflamatorias, las cuales son muy buenas para poder reducir el tamaño de los mismos.

  1. Consume alimentos con mucha vitamina E

La vitamina E es una de las responsables de mantener en buenas condiciones nuestra piel, si deseas que esta luzca reluciente y que se regenere mucho más rápido entonces debes consumir alimentos que tengan altos contenidos de la misma.

Para ello, es necesario que mejoremos nuestro plan alimenticio, no importa si antes de la herida no lo hacíamos, si lo hacemos mientras esta está sanando podremos lograr muy buenos resultados.

Adicionalmente, te recomendamos que consumas frutas ricas en vitaminas especialmente E y C, ya que estas pueden ayudar a que nuestros sistemas regenerativos puedan recuperar mucho más fácil.

Un buen tratamiento que te sugerimos que te apliques sobre las cicatrices son las cremas de vitamina E con un poco de aceite de ricino, la combinación de estos dos productos ayudará a que nuestra piel no solo se regeneré más rápido, sino que ayudará a que no queden rastros de las cicatrices.

  1. Límpiate la herida constantemente

Mantener las zonas que nos hemos herido limpias, mientras estas se están recuperando es fundamental. Ya que si llegamos a tener una especie de infección en ella esta puede cambiar su aspecto radicalmente.

Una vez que la herida ya haya cicatrizado, te recomendamos utilizar jabones y desinfectantes especiales para poder aplicar encima de las mismas, así evitarás que queden restos de dicha cicatriz.

Lo mejor es que te limpies las heridas de 1 a 2 veces al día, este proceso lo debes aplicar hasta que la cicatriz haya desaparecido completamente o al menos haya reducido su tamaño considerablemente.

  1. Masajea los tejidos

Los masajes son buenos estimulantes para impulsar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, si masajeas las zonas que han sido heridas, vas a provocar que la piel se vea estimulada y por consecuente se regenere mucho más rápido.

Solo se recomienda aplicar masajes en las heridas una vez que estas ya han cerrado o cicatrizado, porque si aun la piel no se ha sellado bien, puede que por aplicar mucha fuerza esta se vuelva abrir.

Te recomendamos que utilices el aceite esencial de lavanda para la aplicación de los masajes, este tiene buenas propiedades que ayudarán primero a desinfectar la zona y segundo estimular la piel como debe ser.

Por otro lado, una recomendación clave que te haremos es que averigües en tu familia si alguno ha sido propenso a la formación de queloides, en caso de si serlo deberás tomar más precauciones para que no aparezcan.