Los congeladores son equipos eléctricos para el hogar que tienen un funcionamiento vital, el mismo permite mantener refrigerado a bajos niveles de temperatura cualquier comida que guardemos dentro de ellos. De esta manera, se reduce el riesgo de que se vaya a dañar. No obstante, si se ha dañado o queremos trasladarlo es necesario descongelarlo, lo cual puede dañarlo permanentemente.
Descongela un congelador
Tal y como su nombre lo indica, los congeladores tienen la función de congelar, pero cuando se trata del proceso inverso”descongelar” debemos tener cuidado porque si no lo hacemos de la manera correcta le podemos dañar uno de sus componentes, lo cual nos costará mucho dinero.
No obstante, esto no quiere decir que no los debamos descongelar, puesto que esto es parte del mantenimiento que les debemos hacer a estos equipos para poder limpiar todos sus componentes y que así se conserven por mucho más tiempo. Aprende hacerlo paso a paso a continuación.
Paso a paso para descongelar un congelador
- Paso 1: el primer paso para poner a descongelar un congelador debemos desconectar el cable de la fuente de corriente y sacar todos los alimentos y productos que se encuentren en su interior, claramente debemos buscar donde guardarlos para que estos se conserven y no se vayan a dañar.
Cuando hagamos este paso debemos tener cuidado ya que los que se encuentran muy congelados pueden haberse adherido a las superficies del congelador y si aplicamos mucha fuerza podemos llegar a partir una de sus paredes. Para evitar que esto suceda, abre las puertas del mismo por unos 10 minutos y comenzarás a ver como las cosas se descongelan un poco.
- Paso 2: en el momento que tengas todo el congelador vaciado, procederemos a sacar la escarcha o el hielo que se forma en la parte de arriba, de igual manera al paso anterior es necesario que dejemos la puerta abierta durante cierto tiempo para que al retirarlos no vayamos a dañar algunas de las paredes del mismo.
Es fundamental que para este proceso no utilicemos ningún tipo de objeto que pueda herir las paredes del congelador, con esto nos referimos a destornilladores planos, espátulas, cuchillos, entre otros.
En caso de que el hielo o la escarcha que se encuentra dentro del compartimiento del congelador se encuentren muy adheridos a las paredes y ya haya pasado algo de tiempo, entonces puedes poner unos pañitos secos encima de ellos, así estos absorberán con mayor facilidad la humedad y se descongelarán más rápido.
- Paso 3: ahora que has retirado la mayor parte de las cosas que habían dentro del congelador, procederemos a retirar las piezas que conforman la estructura del mismo. Es decir, los estantes y las gavetas.
NOTA: en algunos congeladores estas piezas tienen formas especiales que les ayudan a cuadrarse a las paredes del mismo, por lo que antes de aplicar fuerza debemos estar seguros de que lo estamos haciendo de la manera correcta. Evitando de este modo que vayamos a partirlas, porque estas son difíciles de conseguir nuevamente.
- Paso 4: ahora que tienes cada una de las piezas que conforman la estructura del congelador fuera del mismo, aprovecha de una vez para poder limpiarlas, preferiblemente solo utiliza un poco de jabón desinfectante, un paño y agua. Procura no pasar ningún tipo de esponja que pueda llegar a rayar la superficie del mismo.
En el momento que termines de limpiarlos, si deseas los puedes poner en un sitio al aire libre donde puedan recibir calor solar para que se sequen mejor y no quede ninguna parte de las piezas húmedas.
- Paso 5: en el paso siguiente con la misma técnica que limpiamos cada una de las piezas que forman parte de la estructura del congelador procederemos a limpiar el interior del mismo. Procura no aplicar mucho jabón porque sino retirarlo de allí puede ser un poco tedioso.
En especial te recomendamos que no vayas a utilizar ningún tipo de producto químico en el interior del congelador, estos a veces deprenden gases o tienen un efecto muy potente, lo cual puede ocasionar que se dañe algún componente de la nevera.
- Paso 6: una vez que todo esté limpio, deberás pasar un trapo seco hasta que todas las superficies queden completamente secas. De esta forma, te asegurarás de que no vaya quedar humedad atrapada en algún rincón del mismo.
- Paso 7: cuando esté completamente seco, procederás a meter solamente las piezas que forman parte de la estructura del congelador, luego cerrarás las puertas, lo conectarás al toma corriente y debemos esperar a que este enfrié por al menos una hora.
- Paso 8: pasado este tiempo abriremos la puerta y si esta ya tiene una temperatura fría, podemos meter los alimentos que habíamos retirado de ella, en caso de que aun no tenga suficiente frio, vuélvela a cerrar y dale más tiempo.