Como ya sabéis no hay una sola forma de rezar el Rosario, se puede rezar de muchas maneras. Pero hoy vamos a explicar una de las formas más sencillas y factibles.
El Rosario es quizá la oración que más representa a los católicos, pues nos une a la vida de Jesús a través de los ojos de María, la Virgen. En este vídeo te comparto mis impresiones sobre el Rosario, paso a paso, con explicaciones fáciles, y con algunas impresiones personales que espero te puedan ayudar.
Modo de rezarlo:
El Rosario está compuesto de 5 grupos de cuentas, cada cuenta forma un misterio, a su vez cada misterio está compuesto de un Padrenuestro y 10 Avemarías.
- Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los apóstoles o el acto de contrición
- Rezar el Padrenuestro
- Rezar 3 Avemarías y Gloria
- Anunciar el primer misterio. Rezar el Padrenuestro
- Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria
- Anunciar el segundo misterio. Rezar el Padrenuestro
- Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria
- Anunciar el tercer misterio. Rezar el Padrenuestro
- Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria
- Anunciar el cuarto misterio. Rezar el Padrenuestro
- Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria
- Anunciar el quinto misterio. Rezar el Padrenuestro
- Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria
- Rezar la Salve
Como rezar el Rosario:
El rezo comienza con la cruz del extremo donde se hace la señal de la cruz, se hace una confesión de fe o un acto de contrición. Al final de cada Avemarías se dice la llamada doxología que es la oración trinitaria de la iglesia por excelencia: Gloria al Padre al hijo y al espíritu santo. Además, es tradición en España por su especial inmaculista terminar cada misterio con un Avemaria purisima, donde todos responden «sin pecado concebido».
Partes del Rosario:
El Rosario antiguamente tenía tres partes:
El primer ciclo de misterios eran los llamados gozosos en relación a la encarnación del verbo: la enunciación, la visitación, el nacimiento, la presentación y el niño perdido y hallado en el templo.
El segundo de los misterios eran llamados los dolorosos, que meditaban sobre el misterio de la pasión de Jesús; la oración de Jesús en el huerto, la flagelación, la coronación de espinas, la cruz a cuestas y la crucificcion.
El tercer ciclo se basa en los misterios gloriosos, así llamados por estar referidos a; la resurrección, la venida del espíritu santo, la asunción y la coronación de María.
El cuarto ciclo creado por Juan Pablo II llamado los misterios luminosos en relación a los principales acontecimientos de la vida pública de Jesús; el bautismo de Jesús en el Jordán, las bodas de Caná, la transfiguración y la institución de la eucaristía.
El Rosario es contemplar la vida de Jesús a través de los ojos de María.