¿Cómo podemos hacer un caballete de madera casero?
Los caballetes de madera son productos o herramientas que ayudan a exhibir o fijar algo que tenga soporte sobre él. Más que todo suelen usarse para soporte del lienzo o cuadro a la hora de pintar un retrato o una postal. Si quieres aprender a hacer uno de estos, presta atención a los pasos que te damos a continuación
¿Qué es un caballete de madera?
Es una herramienta o instrumento verdaderamente útil que permite realizar trabajos de bricolaje en nuestra casa. Puedes encontrar gran variedad de modelos, con una gran variedad de tamaños y materiales, aunque desde luego aquí te vamos a ofrecer esta serie de pasos o guía básica para saber cómo hacer o fabricar caballetes de madera caseros.
Con estos pasos puedes ahorrarte el gasto de tener que comprar un caballete y además podrás tener uno con el tamaño que tú desees o con el ajuste que más te favorezca. Veamos los pasos que debemos seguir para fabricar nuestros propios caballetes de madera.
Los instrumentos o materiales:
- Tablones o listones de madera de pino
- Clavos
- Sierra
- Bisagras
- Martillo
- Papel para lijar
- Pegamento de madera
Pasos para hacer los caballetes:
Lo primero que debemos hacer es revisar o comprobar que nuestros listones de pino estén bien, si están rotos o se ven podridos descártalos, no nos van a servir. Si vas a comprar los listones procura de que los corten a la medida que tienes en mente, luego de esto, procedemos con los pasos.
- Debes tener 4 tablas de la misma longitud, esto para que permita que tu caballete esté bien equilibrado. Trata de no exagerar con las medidas de la altura y anchura, pues pueden quedar desproporcionadas y esto hará que el soporte sea muy inestable.
- Vas a necesitar dos tablas o listones más de madera la cuales harán de unión entre las cuatro tablas iniciales.
- Realiza unos agujeros en esos dos listones para así poder unirlos a los tablones de manera que te quede como una T invertida. Toma 2 tablones y los vas a unir con uno de los listones colocado a un cuarto de la parte de abajo aproximadamente, y otro listón justo arriba del todo.
- Debes repetir el proceso con los otros 2 tablones y el otro listón.
- Luego tienes que proceder a colocar las dos piezas ya trabajadas en el suelo, de tal manera que la parte superior de las dos estén juntas. Abre un hueco en el listón superior de cada pieza y las vas a unir con una bisagra, esto para que el caballete se pueda abrir y cerrar.
- Ya casi estamos terminando, ahora lo único que debes hacer es abrir un agujero al listón de la parte inferior de una de las partes, ahí vas a colocar un cáncamo y pasas una cadena. Debes repetir el mismo paso con la otra parte del caballete.
- Verás que ahora cada vez que abras el caballete podrás asegurarte que queda mucho más estable si amarras la cadena de un cáncamo al otro.
Eso es todo, hemos terminado. Ahora podrás diseñar y fabricar tu propio caballete con el que podrás trabajar. Como dato, si haces otro igual, vas a poderlo colocar encima de un tablón de madera y así obtener un terreno o una superficie ideal para tus trabajos de bricolaje.
Existen al menos unos 3 diseños muy comunes de caballetes, los cuales son:
- Los caballetes con forma de trípode están compuestos o diseñados en tres patas. Posee unas barras transversales que hace que la base obtenga más estabilidad y le proporciona un mecanismo independiente para permitirle un ajuste vertical del plano sin tener que perder la estabilidad de las tres patas de la base.
- Los caballetes con forma de H son característicos por tener ángulos rectos. Están diseñados de tal manera de que todos los postes sean paralelos a la base del caballete, el cual vendría siendo rectangular. Su diseño se compone de dos barras verticales con ayuda de una barra horizontal transversal, para dar así la forma de H. Estos son las más estables y facilitan la regulación máxima de altura.
- Los caballetes de sobremesa. Son los más ideales y más usados para pintar sentados, suelen presentarse en tamaños medianos o pequeños y también podrían servir para la exposición de obras.
Los usos más comunes que se les da a los caballetes:
- Los caballetes para estudios son usados en el estudio de un artista con la principal característica de que tiene que ser portátiles. Pueden ser muy simples en cuanto al diseño o muy complejos cuando nos referimos a tornos, mástiles o ruedas.
- Los caballetes para campo son portátiles y su principal uso es para el trabajo al aire libre. Son clasificados como caballetes medianos o pequeños, sus patas son plegables y en la mayoría de los casos su diseño es en trípode.
- Los caballetes para exposición sirven y se destacan para la exhibición de proyectos o trabajos culminados. Sus diseños son muy simples, pues como son para exhibición no tiene por qué tener una muy buena estabilización.