Cómo cultivar los aguacates

Cómo cultivar los aguacates

Muchas de las personas desconocen que planta deben plantar, que vegetales que hierbas debes sembrar. El aguacate es demasiado fácil de plantar, entonces si deseas tener en tu casa este maravilloso fruto  para poder hacer un exquisito guacamole, quédate que te enseñaremos los pasos para que puedas aprender, a como cultivar aguacates.

¿Qué es el aguacate?

El aguacate es un alimento rico en propiedades nutritivas para nuestro cuerpo. El aguacate contiene gran cantidad de proteínas de calidad, es de los frutos que más se recomienda incluir en nuestra dieta debido a sus antioxidantes como lo es la vitamina E, además de poseer ácidos grasos esenciales para nuestro cuerpo. Sus propiedades nutritivas y terapéuticas lo hacen el alimento ideal para dar a los más pequeños de la casa para promover un crecimiento saludable.

Es realmente fácil cultivar los aguacates, de hecho suelen ser de los primeros cultivos que se recomienda enseñar a los niños más pequeños, a la hora de que aprendan a como sembrar cualquier tipo de fruto, vegetal o planta, esto es debido a su particular hueso. Pasemos a los pasos necesarios para obtener esta preciosa planta.

Pasos para cultivar aguacates

  1. El primer paso a la hora de cultivar nuestro aguacate es retirar el hueso o también llamado el núcleo de nuestro aguacate, que se encuentra justo en la mitad del fruto. Debemos retíralo con mucho cuidado, luego de haberlo sacado es necesario que lo limpies con un poco de agua. No quites nunca la piel marrón que arropa a la semilla, asegúrate de solo limpiar la pulpa que se encuentra allí.
  2. La semilla del aguacate suele ser casi una circunferencia, aunque hay diversos tipos de núcleos, unos son más alargados que el resto; en estas semillas alargadas es más sencillo determinar cuál es el lado que debe ir plantado hacía abajo, y que lado hacia arriba. Mientras que las semillas que son esféricas, es importante detallar cual es el lado puntiagudo, luego de que nos percatemos de cuál es el lado puntiagudo de nuestra semilla, podremos pasar a cultivarlo. El lado puntiagudo deberá ir hacia arriba ya que ese será el brote de nuestro aguacate. En cuanto al lado plano de nuestra semilla, deberá ir hacia abajo porque de ahí es donde se desarrollaran las raíces. Si no tenemos en cuenta este paso nuestro aguacate no florecerá sino que de lo contrario morirá.
  3. Llena un vaso con agua, colocaremos nuestra semilla dentro del vaso de cierta manera que la semilla quede flotando en ella, para esto es preciso que agarremos cuatro palillos y los introduzcamos al menos medio centímetro en la semilla, debes colocarlos extendidos en la semilla de manera de que cuando metamos la semilla junto a los palillos en el vaso con agua, sirvan de soporte para que nuestra semilla permanezca sumergida y no flote al exterior.
  4. Viene el momento más difícil que conlleva la práctica de sembrar aguacates, y es la espera. Si, ahora no queda nada más si no esperar a que empiece a echar raíces, esto sucede en un lapso de unas 8 o 10 semanas cuando empieza a soltar sus primeras raíces. Seguirá siendo importante el cuidado de nuestro aguacate, debemos cambiar el agua una vez a la semana, de ese modo evitaremos la aparición de cualquier tipo de enfermedad como lo puede ser alguna bacteria u hongo que perjudiquen nuestra semilla.
  5. Si colocamos bien nuestra semilla, luego de un cierto tiempo, el brote empezará a crecer. Cuando este brote llegue a un tamaño entre 10 ó 15 centímetros, es necesario que cortemos a media altura nuestro brote, de esta manera estimularemos a un mayor crecimiento en un futuro. Cuando hayamos cortado nuestro brote y haya vuelto a crecer a unos 15 centímetros, está lista para ser trasladada a una maceta. A la hora de trasplantar nuestro aguacate; debemos dejar la parte superior de la semilla un poco descubierta, para que la luz solar haga su efecto.
  6. Nuestro aguacate debe ser regado con frecuencia, para que la tierra (que es recomendable que dicha tierra sea rica en humus) se mantenga húmeda, como es lógico no debemos excedernos con el agua que vertimos sobre ella, porque podríamos “ahogarla”. Si las hojas de tu aguacate empiezan a tornarse amarillas, es una señal de que estás sobrepasándote con el agua.
  7. Para poder podar las hojas debemos esperar que estas alcancen un tamaño de al menos 30 centímetros, de esta manera estaremos estimulando a que el follaje sea cada vez más grueso y por ende más resistente. Este paso deberás repetirlo cada vez que nuestro aguacate alcance esa altura.
  8. Con respecto a la temperatura, el aguacate lleva muy bien temperaturas calurosas, aunque durante el invierno, o en épocas de mucho frío es necesario colocarlo en un lugar donde se mantenga en una temperatura cálida.

Como lo notaste, con estos sencillos pasos ya estarás en la capacidad de cultivar tus propios aguacates y disfrutar de una rica salsa de guacamole.