Cómo cuidar una margarita gerbera
Las margaritas son una planta llena de color, lo cual termina siendo perfecto para lugares como lo pueden ser el interior o el exterior de tu casa, aunque sabemos que si estas comenzando en este mundo de la jardinería puede resultar todo un reto, pero los resultados decorativos que ofrece esta maravillosa planta serán fantásticos. Así que quédate para que aprendas a cómo cuidar una margarita con esta sencilla guía de pasos.
La margarita es una flor originaria de las llanuras africanas es una de las flores con mayor variedad de colores como lo pueden ser: blancas, rojas, amarillas, rosadas y hasta de las más difíciles de conseguir violetas con tonos azulados, los colores de nuestra planta dependerán de su especie y el de sustrato en donde se encuentren.
Debido a su lugar de origen necesitará de más atención en los cuidados como lo podría ser en su regado, o las horas de luz solar que necesita, pero esto no será muy distinto a si tuvieses en tu hogar una margarita común y corriente.
Pasos a seguir para cuidar tu margarita gerbera
- La ubicación será muy importante para nuestra margarita, al ser nativa de un lugar con temperaturas altas, la margarita necesitará de un lugar con bastante iluminación, recordemos que la mayoría de plantas la iluminación directa con el sol durante mucho tiempo es dañina, y la margarita gerbera no es la excepción así que el lugar en donde la ubiquemos no debe darle el sol directo, trata de que sea un lugar que en parte del día le de sombra. Ahora si tienes tu margarita en una maceta solo tendrás que cambiarla de lugar luego de haber recibo una buena cantidad de horas de sol.
- La margarita gerbera es una flor que soporta las altas temperaturas muy bien, siempre y cuando el suelo tenga la humedad correcta para que la planta se mantenga hidratada, pero a esta planta los climas cálidos le caen perfecto; las temperaturas que varían entre los 20 y 25 grados centígrados, son el mejor intervalo de temperatura para el desarrollo de la misma. Y en cuanto a las bajas temperaturas, la margarita suele llevarlas bien, pero no soportará temperaturas que se encuentren por debajo de los 5 grados centígrados.
- El sustrato es de las cosas más importantes en el cuidado de nuestra margarita. La temperatura de la tierra debe ser estable, así que debemos asegurarnos que la temperatura del suelo no se salga del intervalo de 16 y 20 grados centígrados. Manteniendo esta temperatura, el suelo proporcionara la estimulación que necesitamos para que la planta empiece a producir las hojas y mantener el color que distingue a esta flor. Cómo podremos saber si la temperatura de la tierra no es la correcta, lo notaremos mediante el comportamiento de nuestra flor; si la cabeza de la flor se mantiene pequeña y no crece, esto indicara que la temperatura del suelo esta baja. Si el suelo se mantiene en una temperatura baja, nuestra planta pasará a un estado vegetativo, no morirá pero tampoco crecerá ni se desarrollará de la mejor manera.
- El regado debe ser con cierta regularidad, esto con la finalidad de que el suelo se mantenga húmedo, más no encharcado; el encharcado causará un estancamiento de agua en el sustrato y por consecuencia nuestra flor se ahogará, para ello te aconsejamos que riegues con bastante regularidad pero con poca agua, y siempre hacerlo al ras de la tierra, que los pétalos de las flores no se empapen de agua ya que podríamos debilitar la flor y estará propensa a padecer de algunas enfermedades como lo podrían ser algunos hongos o que los pétalos empiecen a pudrirse.
- Los suelos deberán ser ricos en propiedades orgánicas, esto ayudará tanto al crecimiento de la planta como al drenaje del sustrato. No olvidemos que podemos ayudar a la flor mediante algún fertilizante líquido diluido en el agua del regado. Podrás agregar fertilizante al agua una vez cada dos semanas desde el comienzo de la floración, de ese modo estimularemos dicha floración de la margarita. Cuando compremos el fertilizante asegurémonos de que en su contenido vengan elementos como el potasio, el fósforo y el nitrógeno, y que contenga también micro elementos como el magnesio, hierro, manganeso, cobre y zinc, todos estos nutrientes ayudarán al crecimiento y salud de nuestra margarita gerbera.
- Para podar nuestra planta asegurémonos de usar las herramientas correctas para la jardinería, si usamos tijeras normales, lo más probable es que podamos doblar un tallo y por ende dañar a la planta. La margarita gerbera es una planta que no se puede podar, solo lo haremos retirando las flores y hojas que se van secando, si estas hojas o flores secas no se caen podemos optar por cortarlas con mucho cuidado.