Como cuidar un conejo bieler
Esta especie es un pequeño roedor que se pueden distinguir del resto debido a que posee unas enormes orejas caidas. Adora la tranquilidad y se asusta con facilidad, por lo que, pese a ser dóciles y mimosos, no se recomiendan en hogares con mucho jaleo. A continuación te mostraremos como cuidar a tu conejo bieler.
Antes que nada te instruiremos más acerca de esta hermosa mascota
El Belier como mascota, es una de las especies preferidas para los amantes de estos animales . Su carácter mimoso y sociable, así como la facilidad de sus cuidados lo convierten en el candidato perfecto para acompañarnos.
Físicamente es una raza de conejo que se caracteriza por su pequeño tamaño y por sus grandes orejas caídas, lo que le da un aspecto dulce y tierno. Estas características dan un plus agregado a la hora de hacernos con un bieler como mascota.
Hay diversos tipos de conejos Belier:
- Belier Francés
- Belier Holandés
- Belier Inglés
- Belier Alemán
- Belier Cabeza de León
- Belier de Cachemira
Existen varias formas para poder diferenciar estos conejos, bien sea por su proporcionalidad del tamaño y el color de su pelo corporal, pero, en general, el peso medio de estos animales ronda los 2 kilos.
Comportamiento del conejo Belier
Otro aspecto que nos facilitara a la hora de convivir con un conejo bieler es su comportamiento y temperamento, debido a que Una de las características principales en cuanto a su comportamiento, este roedor es un animal muy amigable con las personas. Adora el descanso, la armonía y los mimos. Es dulce y muy manso, por lo que no será nada complicada la convivencia con él. Eso sí, como decíamos debemos tener cuidado si va a convivir con niños, con otras mascotas o en un hogar con mucho bullicio, puesto que los ruidos pueden producirle mucha ansiedad, mermando el bienestar del animal.
Un dato que te ayudara a la hora adquirir un bieler es que los machos son bastante territoriales, por lo que si queremos tener más de un conejo Belier macho debemos, o bien tenerlos en un habitáculo muy grande para evitar conflictos, o bien disponerlos en jaulas separadas.
Cuidados básicos para nuestro bieler
Cuando hablamos de sus cuidados resuelta algo “nada complicado”. Y es que sus cuidados son muy sencillos pero deberán ser puntuales
Antes que nada debemos dejar muy en claro, que los cuidados de esta especie animal no es muy diferente al la del resto de conejos, aunque si cabe resaltar que se debe tener un enorme cuidado con sus orejas, debido a que estas pueden resultar siendo muy sensibles.
Que comen los conejos belier:
A modo de resumen, estos son los alimentos que necesitan estos conejos:
- Agua fresca y limpia (necesitan tener siempre disponibilidad)
- Heno (necesitan grandes cantidades).
- Hojas verdes como las hojas de las zanahorias, de los nabos, de las coles, etc. (necesitan una gran cantidad).
- Raíces, tubérculos, frutas y semillas (menor cantidad).
- Pienso (poca cantidad diaria).
- Golosinas o premios (muy poca cantidad y de vez en cuando, pues tienen demasiados azúcares).
Sus dientes también son de suma importancia a la hora de sus cuidados. Esta raza, como cualquier tipo de conejo, necesita roer de forma constante. Hay que tener precaución con el sobre crecimiento de los dientes y la mal oclusión dental que es una de las enfermedades más comunes en conejos. Este problema hace que los dientes del conejo crezcan de forma desmesurada. Por eso es importante procurar comida u objetos que pueda roer de forma frecuente para tener este problema controlado; aunque si se da hay que acudir al veterinario urgente porque el conejo dejará de comer al ser imposible.
Su jaula y ejercicio deberán ser óptimos. Y es que necesitan una jaula espaciosa donde pueda estar como, al igual que tranquilo. Debes permitir que este animal este un rato al aire libre, para que pueda correr, debido a que en una jaula no tendrá esa libertad.
Nos preguntaremos ¿y los baños? Pues te asombraras al leer lo siguiente, no son necesarios. Estos animales suelen ser demasiado cuidadosos con su limpieza, por lo que no se recomienda que los estés bañando con demasiada frecuencia. Estos deben ser bañados solo en casos donde se encuentren demasiado sucios; utilizando algún tipo de enjuague o champú que sean para estos específicamente, y que no presenten olores.
Y por último pero no menos importante no olvides limpiar sus orejas. El hecho de que tengan las orejas muy largas, pesadas y caídas, normalmente dobladas hacia delante, hace que tengan poca ventilación. La falta de ventilación en las orejas facilita la acumulación de bacterias, cerumen y, en caso de bañarlos, agua. Todo ello puede favorecer enormemente la aparición de otitis: una inflamación e infección del conducto auditivo del animal. Puedes limpiar sus adorables orejas con una toalla al frotárselas levemente.