Cómo convertir una habitación en un espacio Feng Shui

Una de las tendencias asiáticas que ha tomado gran fuerza con el paso de los años en la cultura occidental, ha sido el Feng Shui, práctica basada en la creencia de la fluidez de la energía, la cual debe tener el camino libre para entrar y recorrer cada una de las habitaciones de un hogar, en orden de traer prosperidad y armonía.

Cultura prominente

Aunque muchos piensen que esto no tiene sentido alguno, es necesario saber que incluso existen ciudades que han sido construidas en base a este concepto, con aberturas en los edificios, evitando las líneas rectas, y permitiendo que exista ese flujo de energía cósmica que regenera el alma y permite nuevas oportunidades.

Sin importar si se crea en esto o no, muchas personas basan su vida en el Feng Shui, e incluso han logrado obtener ciertos resultados favorables, bien sea al conseguir un trabajo nuevo, prosperar económicamente, tener éxito en el amor, o simplemente encontrar esa tranquilidad hogareña que tanta falta les hacía en sus vidas.

Por esta razón no se puede dejar de lado completamente al Feng Shui, después de todo, miles de años de tradición no se sostienen solo por un mito, algo de verdad debe esconderse detrás de las acciones que genera la conversión de un área para que la energía pueda moverse libremente a través de ella.

Pasos para convertir una habitación en un espacio Feng Shui

  • Evitar gran cantidad de esquinas

Como una habitación es un espacio cerrado, tener muchas esquinas dentro de una es considerado como algo negativo, ya que estas son el lugar en el cual quedan albergadas las energías malas, ya que, como se ha visto antes, lo ideal para el Feng Shui, es utilizar zonas curvas, que permitan el flujo natural de la energía.

En otras palabras, si se posee una habitación cuadrada o rectangular, esta se vuelve ideal para poder controlar fácilmente el Feng Shui, pero cuando se dispone de más esquinas, la labor se complica, ya que serían necesarios más ajustes de lo normal. Este mismo principio se aplica a cada una de las áreas de una casa.

  • Priorizar la cabecera de la cama

Lo primero a tener en cuenta es que la cama, al ser la pieza más grande de toda la habitación, posee gran protagonismo, y es muy importante saber ubicarla.

Existen ciertas reglas básicas para esto, como no colocar la cabecera de la cama en frente de una puerta o ventana, lo preferible es colocarla contra una pared, para que las malas energías no se aculen detrás de esta.

Además, la cabecera de la cama debe ser de un material fuerte, y lo más sólida posible. No se recomienda tampoco que la cama esté en el centro de la habitación, y que se deje un espacio detrás de la misma, ya que eso permite un escondite a las malas vibraciones del universo.

Al mismo tiempo, lo mejor en cuanto a la cama es no colocar absolutamente nada encima de la misma, ni en el techo, ni sobre la cabecera, ya que esto puede interferir de gran manera con las energías generadas dentro de la habitación. Esto no quiere decir que los objetos en sí sean malos, sino que simplemente interfieren con el correcto flujo de energía.

  • Evitar la alineación de la cama con las puertas o ventanas

La cama sigue siendo la protagonista de esta conversión al Feng Shui, ya que no solo basta con colocarla con la cabecera contra la pared, sino que es recomendado que esta no se encuentre alineada de ninguna manera con las puertas o ventanas. En otras palabras, ni la parte trasera ni la frontal de la cama deben estar apuntando hacia una ventana.

  • Las vigas expuestas no son favorables

Las vigas expuestas se considera como una interferencia en el paso de la energía cósmica, ya que representan pequeñas esquinas en las cuales se puede esconder cierta fuerza oscura que perturbe la paz en la habitación, sobre todo cuando es de noche, lo que significa que el descanso no sería favorable.

Y hablando de descansos favorables, tener un espejo apuntando de manera directa a la cama es simplemente una fuente de perturbación, la cual puede hacer que no se descanse por la noche, lo que llevaría a desarrollar una personalidad irritables.

Esto último se ve vinculado al esoterismo que han tenido los espejos desde hace muchos años, ya que estos reflejan la realidad al revés, y son considerados como portales empleados por la energía oscura.

  • Usar colores neutros

Se prefieren los colores pastel y que al mismo tiempo sean luminosos. Se debe evitar el negro de forma total en la cama, bien sea la madera, la ropa de cama, e incluso los cojines utilizados en la decoración de la misma. Ese color atrae la mala suerte, y aleja la energía positiva.