Las baldosas de cerámica son el material perfecto para poder decorar una casa, transitar diariamente sobre él, y proteger las superficies que puedan sufrir manchas o desperfectos de no estar cubiertas, como lo son los salpicaderos de la cocina o las parecer de los baños. Colocarlas es un trabajo complicado pero vale la pena ahorrarse el dinero.
Trabajo perfecto
Generalmente las personas que prestan este servicio de forma autónoma, o las empresas que hacen este tipo de trabajo, poseen una amplia experiencia en el ramo, así como las herramientas y equipos necesarios para hacerlo, razones por las cuales pueden llegar a cobrar una gran suma de dinero por realizar este trabajo.
Sin embargo, muy pocas personas se animan a darle una oportunidad a este trabajo, ya que les parece muy complicado, así como un tanto desordenado, por lo que no tiene problemas en gastar mucho dinero para tenerlo listo en poco tiempo, pero si de por si la porcelana o cerámica es costosa, el trabajo puede representar hasta el 50% del costo de las baldosas.
Razón por la cual, a quienes solicitan estos trabajos, se les considera que poseen dinero, ya que no resulta ser económico, y en ocasiones en más un capricho que una necesidad, sobre todo si se están utilizando algunas baldosas que necesiten cierta técnica en específico, o sean escasas y no puedan ser desperdiciadas.
Cómo realizar la instalación
- Limpiar la zona
Lo primero que se debe hacer es eliminar cualquier desperdicio o imperfección de la zona en la cual se va a trabajar, ya que estos harían que el trabajo quedase deficiente, evitando que las baldosas se adhieran a las superficies, y si dichas superficies son verticales, las baldosas pudiesen caerse en un momento dado.
Si la zona no ha tenido baldosa alguna, entonces es solo asegurarse de que la misma esté limpia, sin impurezas de gran tamaño. Si por el contrario el trabajo consiste en instalar baldosas nuevas, entonces las antiguas han de ser removidas, así como también se elimina la mezcla utilizada previamente para colocarlas.
- Mezclar el mortero e instalar
Una vez que la zona está completamente limpia, se procede con la mezcla del mortero, el cual es ese líquido espeso que se utiliza para poder pegar las baldosas. Este ha de ser mezclado por partes, ya que de mezclar todo el que se necesita se puede secar antes de que se pueda utilizar, lo que representaría un gasto mayor.
El mortero se extiende en el suelo y las baldosas se instalan sobre el mismo, creando un patrón según sean las formas encontradas en las baldosas, se ha de tener cuidado de hacer la instalación lo más pareja posible, ya que, de lo contrario, esta tendría un muy mal aspecto, sin importar la belleza de la baldosa misma.
Las paredes se trabajan siempre de abajo hacia arriba, ya que de lo contrario las baldosas superiores pueden caerse, o el trabajo puede quedar desnivelado.
- Colocar espaciadores
Se pueden adquirir espaciadores que controlan la separación de cada baldosa, los cuales pueden colocarse en las esquinas o en los laterales, según sea la forma que posean los mismos. Estos pueden ser colocados y retirados con facilidad, no es necesario preocuparse de que queden incrustados en el mortero.
- Eliminar el aire
Si se ha notado que en ocasiones se camina por una superficie de baldosas y suene un espacio debajo del suelo, eso es aire atrapado, el cual no fue retirado, y aunque el sonido puede no ser molesto, si es baldosa sufre un impacto, lo más probable es que se fracture, ay que no tendría ningún soporte en la parte inferior para amortiguar el golpe.
Por ende, se hace necesario tomar un mazo de goma para poder golpear las baldosas con cuidado, y eliminar el aire al mínimo posible, de esta forma las baldosas quedan en su sitio, o no sufrirán mayores daños si un objeto cae sobre estas. Se han visto casos de baldosas mal instaladas que “explotan” durante terremotos a causa de ese aire interno.
- Rellenar las juntas
Una vez que se secó el mortero y se pueda caminar sobre las baldosas, será necesario retirar los espaciadores y colocar pasta profesional, dicha pasarela se utiliza para cubrir esos espacios en los cuales se puede acumular el polvo y demás suciedad.
Esta pasta posee diversos colores, por lo que pueden combinar con cualquier superficie para hacer que esta parezca lisa, o por el contrario, se puede usar para resaltar los espacios, y crear una especie de patrón complementario.
Para ser preparada no necesita mayor trabajo solo destapar la bolsa o al caja, vaciarla en un envase grande, añadir el agua necesaria, mezclar hasta que sea uniforme, y comenzar a rellenar las hendiduras utilizando una espátula, si queda un poco sobrante por la parte superior de las baldosa, la misma se puede retirar con un trapo húmedo.