Siendo la comida preferida de muchos, es fácil asumir que cualquier persona en el mundo sabe cocinar correctamente la pasta, sin embargo, la realidad es otra, ya que esta es muy fácil de cocinar en exceso, haciendo que esta adquiera una consistencia viscosa, la cual suele ser desagradable al observar en el plato, por eso se prefiere la pasta “al dente”
Qué es la pasta “al dente”
Todos hemos escuchado este término acuñado en Italia, pero pocos saben lo que en realidad significa, la pasta “al dente”, quiere decir que no está del todo cocida, sino que requiere un minuto más de calor para estar completamente blanda. Pero aunque no es el punto de cocción indicado, si es el más favorable
Resulta que cuando la pasta se encuentra al dente, se le puede retirar del fuego, escurrir, y dejarla tapada dentro de la olla, esto hace que el calor que aún conserva termine de cocinarla, dejándola en su punto perfecto, en el cual las cuerdas de pasta no se adhieren entre sí, sino que deslizan cual cabello de ángeles.
Este alimento adquiere su nombre característico de “espaguetis”, en el año 1842, cuando un hombre llamado Antonio Viviani los comparó con pequeños pedazos de cuerda delgada, por lo que estos no son tan antiguos como se pensaba.
Cómo cocinar la pasta de manera correcta
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Utiliza una olla de dimensiones correctas
Una olla pequeña está bien para una porción de 2 personas, pero cuando se desea cocinar para una familia completa, lo mejor es utilizar agua en abundancia, por lo que se requiere un espacio mayor para contener todo de forma cómoda.
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Conoce las proporciones
La pasta puede ser el plato central al añadirle una deliciosa salsa, o puede ser el contorno si solo se le agrega mantequilla y queso y se sirve para acompañar pollo, por ende, será necesario que sepas cuánta pasta se ha de preparar por persona. Afortunadamente, existe una medina base sobre la cual se puede realizar el cálculo.
100 gr de pasta por cada persona, 7gr de sal por cada 100gr de pasta, y por cada porción de pasta se necesita 1 litro de agua para llevarla a cocción correctamente.
Una vez que se tengan las medidas correctas se debe conocer cuándo colocar los espaguetis en el agua. Y resulta que estos deben ser introducidos cuando el agua ya se encuentre hirviendo, de otra forma, esta estaría en contacto con el agua por mucho tiempo.
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Tiempo de cocción
Esto depende de la clase de pasta, existen diversas formas y grosores, por lo que va depender del tiempo establecido por el fabricante, el cual se encuentra siempre en el empaque de la pasta. Este tiempo suele variar entre 7 a 9 minutos, pero existe un truco especial para que la pasta no se cocine en exceso.
Cuando ya haya transcurrido la mitad del tiempo establecido de cocción, se debe apagar el fuego o el calor, tapar la pasta, y dejar que esta se cocine por el resto del tiempo de cocción, más otros 40 segundos. Esto no solo ayudará a cocinar la pasta de forma eficiente, sino que quedará “al dente”, perfecta para acompañar cualquier salsa.
Este truco funciona gracias a que el agua, al estar hirviendo, terminará de cocinar la pasta aunque no esté recibiendo calor de forma directa. Y el agregado de tiempo es para compensar la pérdida gradual de temperatura por la cual pasará el agua al no estar en el fuego.
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No enjuagar
Si se desea cocinar una receta fría, entonces los espaguetis se pueden enjuagar. De lo contrario, estos solo se escurren y se regresan a su olla, ya que el agua fría hace que estos pierdan su textura por lo que obtendrá una textura desagradable.
Dato curioso de la pasta
Aunque la pasta sea asociada directamente a Italia, a los viñedos, y a deliciosas salsas, está en realidad no fue creada por los italianos, ni siquiera fue inventada en Europa. Hace más de 7000 años los chinos ya fabricaban pasta para consumo diario. Esto se sabe gracias a los restos arqueológicos, en los que se han encontrado restos de este alimento.
La teoría más aceptada es que durante los viajes comerciales realizados por los europeos a Asia, la pasta fue llevada hacia Europa, generando gran aceptación entre la población. Se dice que fue Marco Polo quien se encargó de llevar la pasta hacia Italia desde China, durante uno de sus muchos viajes durante el siglo XIII.
Pero eso no es del todo sustentado, ya que en la toscana italiana, los etruscos, una civilización “bárbara”, como eran llamados por los romanos, consumían también una especie de pasta para el año 300 a.C., lo que puede significar que Italia le debe la pasta a los etruscos, y no a los chinos y Marco Polo.