La fantasía de muchas personas alrededor del mundo puede convertirse en realidad, ya que se ha demostrado que sí es posible adelgazar mientras se come, sin embargo es necesario llevar el control de la comida que se ingiere, y de la forma en la que se cocina, ya que si esta se encuentra saturada de grasas o azúcares, no se podrá adelgazar.
Adelgazar comiendo sanamente
Cuando se piensa en adelgazar o perder peso, lo primero que se viene a la mente son esas estrictas dietas en las que la cantidad de comida ingerida es insuficiente para saciar el apetito, lo que genera que muchas personas desistan en su intento de perder peso, mejorar su estado físico, y por ende mejorar su salud
Para adelgazar mientras se come, lo que se debe hacer es comer sano, en otras palabras, son necesarios alimentos ricos en fibras y grasas naturales bondadosas, como el omega 3, evitando las grasas saturadas, o las carnes rojas que se ven blancas por la cantidad de grasa que contienen.
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Utiliza granos integrales
Los cereales y galletas son parte importante del desayuno de muchas personas alrededor del mismo, pero si estos están cargados de azúcar, o están hechos de trigo o maíz, no son tan saludables como se creen.
Lo mejor es emplear granos integrales en el desayuno, en otras palabras, utilizar cereales de avena y otros granos que le aporten fibra al organismo, y no tengan gran carga de almidón.
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Recorta carbohidratos
Resulta que los carbohidratos influyen no solo en el incremento de peso, sino también del volumen en de la persona, por lo que se recomienda que estos sean reducidos. Dos alimentos que contienen este elemento son el pan y la pasta, los cuales pueden ser cambiados por sus sustitutos integrales.
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Reducir las grasas y el colesterol es fundamental
Es virtualmente imposible eliminar las grasas de la dieta cotidiana, a no ser que se adopte un estilo vegano extremo, pero como dicha forma de alimentación no concuerda con la mayoría de las personas, hay ciertas cosas que se pueden eliminar o reducir al máximo para evitar consumir una gran cantidad de grasa.
La mantequilla, el aceite, la grasa del cerdo, y las frituras son alimentos que, de ser posible, deberían salir por completo de la dieta, si se desea ver resultados favorables en un periodo de tiempo más reducido. Las grasas omega y el aceite de oliva pueden ser conservados en la dieta, de hecho, se recomienda la ingesta de carne azul.
Los huevos son un poco contradictorios ya que son fuentes de colesterol, por lo que muchos aconsejan no ingerir la yema, pero eso en realidad sería un desperdicio, por lo que lo mejor es ingerir huevos de forma controlada. El consumo de estos puede ser inter-diario, sin superar los 2 huevos por día.
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Tipos de carne a consumir
Se prefiere la ingesta de carne blanca y azul por encima de la carne roja, ya que las dos primeras son más magras que la carne roja, sin embargo, existen cortes de carne roja que son magros, y pueden ser ingeridos con moderación.
Además, las legumbres y verduras son muy buen sustituto de la proteína de la carne, por lo que han de ser incluidas en la dieta diaria.
Sumado a esto, los embutidos suelen ser los restos de animales que son molidos y empaquetados, estos contienen una gran cantidad de grasas, por lo que, por muy apetitosos que puedan ser, no se recomienda su consumo.
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Ingerir fibras
Estas ayudan mucho a regular el tránsito intestinal, por lo que el organismo absorbe con mayor rapidez los nutrientes existentes en los alimentos, y desecha lo que no le hace falta, controlando así el volumen del estómago.
Frutas, verduras y legumbres son importantes aportadores de fibras, vitaminas y minerales, y no deben ser excluidas de la dieta diaria. Ya que son indispensables para tener una buena alimentación, y mantenerse saludable.
La comida por sí sola no hace milagros
Por mucho que se quiera adelgazar, si solo se ingiere comida saludable en grandes cantidades, el resultado será inverso. La alimentación debe estar acompañada de otros factores, como:
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Ejercitarse
Para muchos el esfuerzo físico puede ser molesto, pero es la mejor forma de complementar la alimentación, ya que la energía extra es eliminada del cuerpo, y este comienza a responder mejor ante los alimentos ingeridos, aprovechándolos al máximo.
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Controlar las porciones
No se debe exceder la cantidad de comida ingerida, se debe pesar cada porción, y llevar un control de lo que se ha comido en el día para poder balancear la comida.
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Cuidar la hora de las comidas
El desayuno es preferible a las 7:30 am, el almuerzo a las 12:30 pm, y la cena a las 7:00pm, con meriendas sanas entre las tres comidas, de otra forma, el metabolismo se puede descontrolar.