Los champús elaborados en casa brindan gran cantidad de beneficios que aportan cada uno de sus ingredientes al cuero cabelludo y al cabello en general, ya que a diferencia de los champús comerciales no traen tantos químicos que puedan irritar y resecarlo causando problemas como la caspa, la caída del cabello, debilidad en las puntas o cabello quebradizo, entre otras.
Pasos para elaborar un champú casero
Existe gran cantidad de opciones para elaborar champús naturales, cada una de estas depende de los beneficios que se quieran lograr que actúen en el cabello. El champú que se presentara a continuación, es elaborado con ingredientes naturales que permiten su uso frecuente y aporta volumen al cabello fino o lacio de esos que cuesta moldear.
Es importante destacar que, en la cosmética natural, al igual que en la cosmetología comercial, es difícil precisar la acción concreta de un producto. Es por esto que para determinar su efectividad y reacción en el organismo solo se trata de probarlo.
A continuación, se procederá a describir los ingredientes y el modo de preparación para un champú natural de uso frecuente hecho en casa para todo tipo de cabello. Entre los ingredientes que se van a utilizar se pueden mencionar los siguientes:
- Dos cucharadas soperas de avena en copos
- Dos cucharadas soperas de semillas de lino
- Una cucharadita de glicerina vegetal
- Treinta gramos o cincuenta mililitros de aceite de oliva
- Ochenta gramos de tensioactivo (tegobetaina o betaina de coco)
- Extracto de cola de caballo
- Aceite esencial
- Cinco gramos de inulina vegetal (opcional)
- Una cucharada de Lecitina de soja (opcional)
Para iniciar con la preparación, se coloca agua en una olla apta para el fuego y se deja hervir, una vez adquiera su punto de ebullición se agregan los copos de avena y se deja cocinar por cinco minutos, transcurrido este tiempo se incorporan las semillas de lino, las cuales ayudaran a obtener una la textura de gel al agua. Se deja hervir durante cinco minutos adicionales.
Una vez transcurrido el tiempo se retira del fuego y se filtra rápidamente la decocción, ya que las semillas de lino tienden a espesar el agua y si se espera mucho tiempo no se podrá filtrar. A medida que se vaya enfriando el champú irá tomando su textura. Es importante destacar que con estas medidas el champú no quedara muy espeso, pero si se quieres mayor consistencia se puede agregar más semillas de lino a la cocción.
Seguidamente, se seleccionarán trecientos cincuenta gramos de esta preparación, mientras se encuentre líquido y se le incorporará la inulina vegetal mezclando hasta disolver para luego agregar la lecitina de soja y con un brazo batidos se mezcla hasta que este completamente disuelto. Si no se cuenta con estos dos ingredientes simplemente se omiten y se pasa al siguiente paso.
Luego, se agrega la cucharadita de glicerina vegetal y se sigue mezclando con el brazo hasta que se integre bien. Cabe destacar que, si se tiene el cabello muy graso, no se le debe agregar glicerina. Seguidamente se le agrega el aceite de oliva y se mezcla muy bien para que se integre hasta que se logre una buena emulsión.
Se recomienda la utilización de la lecitina de soja, ya que esta hará que el aceite de oliva emulsione perfectamente con el agua, de no tenerla, estos ingredientes se mantendrán separados y habrá que mezclar siempre antes de usar, sin embargo, esto no hará que pierda sus propiedades.
Por otra parte, es importante destacar que mientras la mezcla este caliente, esta tendrá un aspecto líquido, sin embargo, a medida que vaya enfriando tomará la textura espesa parecida a la de un champú comercial. Otra opción para que espese, si se tiene, es agregar solo un gramo de goma guar o goma xantana para gelificarlo un poco más.
Para continuar, se le agrega al champú que se está elaborando el componente activo, que en este caso es la tegobetaina de coco y se mezcla muy bien hasta que se integre por completo. Para esta receta se recomienda usar ochenta gramos, sin embargo, si el cabello es muy graso se puede usar unos cien gramos.
Seguidamente, deja enfriar un poco antes de agregarle en conservante y el aceite esencial. Una vez la preparación este fría, se agrega dos mililitros de extracto de cola de caballo y unas veinte gotas del aceite esencial de preferencia aproximadamente.
Finalmente, en un envase reciclado, limpio y seco se procede guardar el champú que se acaba de elaborar y se espera que se enfrié lo suficiente antes de taparlo. Es importante destacar que el pH que obtiene este champú es casi neutro por lo tanto se recomienda agregar unas cinco gotas de limón para que le dé el pH ácido adecuado para el cabello.