Todos los fanáticos de las consolas saben que desde que salieron al mercado los controles inalámbricos, estos han de ser cargados para poder ser usados, pero dicho proceso de carga se suele hacer generalmente con la consola apagada, pero a causa de las actualizaciones más recientes, el sistema ahora exige que se carguen mientras está encendida.
Controles inalámbricos
Algo que tienen los controles del PS4 es mucho estilo, en realidad son muy llamativos, y representan una mejoría a los controles de versiones anteriores, pero estos tienen una pequeña falla, y es que la batería les dura incluso menos que las del control del PS3, por lo que es necesario mantenerlos cargando por más tiempo.
La practicidad de los controles inalámbricos es esa misma, no requieren cables, por lo que se puede estar a una distancia considerable de la consola y del televisor, no sólo para cuidar más la vista, sino para estar más cómodo mientras se juega, y se aprovecha el gran tamaño de las pantallas de los televisores modernos.
Claro que las baterías han de estar cargadas para que puedan funcionar, y resulta incómodo estar cargando el control durante el juego, ya que obliga a la persona a acercarse mucho a la pantalla, lo que no resulta muy cómodo. Esto se solucionaba dejando el control cargando mientras la consola estaba apagada, ya que permite el paso de corriente a los puertos USB.
Pero últimamente esto se ha complicado ya que existe una actualización de sistema, que evita precisamente ese paso de corriente, lo que quizás sea por medidas de seguridad, pero que complica el uso de la consola de gran manera para muchos jugadores, que prefieren ahorrar la electricidad de mantenerla encendida mientras se cargan los controles.
Cómo cargar el control de PS4 con la consola apagada
Esto es tan simple como realizar una modificación en la configuración impuesta por las últimas actualizaciones, para que esta opción esté hábil dentro de cada consola. Solo es necesario seguir una serie de simples pasos.
Cabe destacar que las modificaciones no afectan en absoluto la jugabilidad o el desempeño de la consola, simplemente desbloquea la carga de controles cuando está apagada. Sin embargo, este método no significa que la Play estará completamente apagada mientras carga los controles, de hecho, la misma se encontrará en modo reposo.
- Entrar al modo reposo
Esto es en realidad muy simple, y es la mejor manera para poder cargar los controles mientras la consola realiza un mínimo consumo de energía, y se mantiene siempre lista para cuando se desee utilizar. Claro que siempre es bueno apagarla luego de terminar la carga en los controles, solo para evitar inconvenientes con golpes eléctricos.
Para entrar al modo reposo es necesario encender la Play 4 e ir al menú de “ajustes”, para luego entrar en el apartado de “ahorro de energía”, dentro de dicho apartado se encuentra la opción “Establecer funciones disponibles en modo reposo”, y a partir de allí se puede iniciar la configuración del paso de energía a los puertos USB.
- Activar la función de carga
Ya dentro de la opción de modificación de características del modo reposo, se procede a ubicar la opción de “Suministrar alimentación a los puertos USB”, en la cual se debe configurar para “Siempre”. Una vez que este proceso sea realizado se pueden conectar los mandos y demás dispositivos que se deban cargar por los puertos USB de la consola.
Otra opción
Existe una opción un tanto más arriesgada para hacer la carga de los controles sin necesidad de depender de la consola, la verdad es que puede funcionar, pero no es muy recomendada, ya que se trata de cargar los controles como si fuesen teléfonos inteligentes. El problema de este método son los voltios y amperios que se manejan.
Se ha de entender que los controles de Play 4 posee un voltaje de entrada de 5V, y un amperaje de carga de 800mha, mientras que los cargadores de teléfonos, o por lo menos la gran mayoría, tienen 5V y 500mha, por lo que la carga del control no solo sería lenta y deficiente, sino que esa disparidad en el amperaje puede deteriorar la batería del control.
Claro que dicho proceso de deterioro no será inmediato, pero tomando en consideración que estos controles están pensados para perdurar mucho tiempo, lo mejor es no forzar la batería, ya que la misma no es económica, y realizar el cambio puede ser un tanto complicado.
De hecho, quienes dañan la batería de sus controles prefieren adquirir un control nuevo antes de reparar el anterior, ya que las reparaciones también pueden ser costosas, y los mismos nunca quedan iguales a como salieron de fábrica, por lo que la duración del trabajo suele ser muy poca para la inversión realizada.