Un tema que puede ser considerado en muchas ocasiones como un punto de discordia entre dos personas, y es que dicha pensión ha de ser pagada cuando una pareja tiene un hijo, y la custodia del mismo quede de parte de uno de los dos padres de manera exclusiva, o parcial pero existiendo un desequilibrio en la cantidad de tiempo que tiene cada padre.
Tema de conflicto
De por sí un divorcio suele ser muy complicado, y muy escasas veces sucede en términos amistosos, de hecho, la mayoría de los mismo suele terminar en un fuerte conflicto entre parejas, dentro del cual no solo entra la parte de la custodia infantil sino la económica, como la repartición de bienes gananciales, y la asignación de la pensión alimenticia.
Dicha pensión es la representación de la responsabilidad de uno de los padres con su hijo o hija, ya que este debe seguir aportando económicamente para poder cubrir sus gastos básicos, los cuales no solo son alimenticios, aunque la pensión así se llame, sino los de higiene y cuidado personal, y más elementos, ya que la pensión involucra todo el bienestar del infante.
Sin embargo, dentro de un divorcio conflictivo esta pensión puede no parecer justa, o se suele ser celoso con el dinero a pagar, ya que quien lo debe administrar es el responsable del infante, y no se sabe si en realidad dicho dinero vaya a aparar a su correcto destino, o sea utilizado para otros fines.
Cómo calcular la pensión alimenticia
Esta es en realidad fácil de calcular, ya que solo es necesario seguir una serie de pasos, y tener una lista de datos para poder hacer las operaciones matemáticas.
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Conocer la situación económica de cada progenitor
Obviamente, la pensión alimenticia no es un objeto de castigo a quien no posee la custodia de los hijos, sino que sirve para asegurar la responsabilidad de dicho progenitor, y que no exista un abandono total. Pero también es necesario conocer la estabilidad financiera de ambos padres, para poder determinar cuanta responsabilidad adquiere cada uno.
Para conocer la estabilidad económica es necesario conocer no solo el salario que recibe la persona por su trabajo, sino también los ingresos provenientes de alquileres de bienes muebles o inmuebles, y de pensiones recibidas por otro medio.
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Saber el tipo de custodia
Cuando la custodia es monoparental, o sea, que la tiene un solo padre, es entendible que quien no la tiene no tendrá a los hijos en casa, por lo que no requerirá la compra de alimentos ni demás artículos, lo que significa que la pensión aumenta.
Caso contrario ocurre cuando esta es compartida, ya que ambos tendrán responsabilidad temporal con el o los infantes, y será la parte con menor cantidad de días a la semana la cual deberá pagar una pensión más pequeña, para cubrir por los días es lo que no le tenga.
Es necesario saber que de darse el caso de custodia compartida a tiempos iguales, la pensión puede hacerse de lado, ya que ambos padres pueden hacerse responsables de sus hijos (siempre y cuando estén en condiciones económicas similares o favorables).
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Características de los hijos
La pensión aumenta en relación al número de hijos que tuvo el matrimonio, así como las posibles necesidades especiales que el infante pudiese presentar. Esto es porque la pensión no solo se trata del alimento, sino de la educación, la vestimenta, higiene personal, e incluso asistencia médica periódica o fortuita.
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Determinación de gastos
Ya que la pensión alimenticia incluye todo el bienestar del infante, es necesario conocer los gastos mensuales del mismo, y realizar el cálculo a partir de ese número obtenido. El cual es utilizado por el juez para determinar la cantidad de dinero que debe aportar cada progenitor. Se debe recordar que quien no queda con custodia, paga más.
Sin embargo, existe una parte especial de la pensión alimenticia, la cual engloba los gastos extraordinarios, como comprar unas gafas, las actividades extracurriculares, o de formación personal, las cuales han de ser pagadas a medias por cada progenitor.
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Abierto a cambios
El cálculo de la pensión no es un número cerrado, ya que mientras vayan evolucionando las necesidades de los hijos, el monto irá cambiando, y la cantidad a pagar deberá ser también ajustada a la realidad de dicho momento.
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No hay edad limite
Teóricamente no existe una edad límite exacta, ya que los padres deben hacerse cargo de sus hijos, aun cuando estos son mayores de 18 años, pero no cuentan con la capacidad monetaria para valerse por su propia cuenta, por lo que los padres están en la obligación legal de seguir con la manutención.
Claro está que dicha condición puede ser apelada si se considera que el hijo, mientras esté dentro de sus capacidades físicas y mentales, tiene edad suficiente para valerse por cuenta propia (a partir de los 25).