Si en el lugar donde vives has visualizado que tiene grietas o agujeros en el techo, entonces reforzarlo es una de las cosas que tienes que hacer. Esto lo puedes lograr con el uso del yeso, si quieres aprender cual es la manera correcta de utilizarlo y el procedimiento que tienes que llevar a cabo paso a paso, sigue nuestras indicaciones.
¿Qué es el yeso?
El yeso es un material que se utiliza para poder rellenar espacios o grietas bien sea en paredes y en techos, su secado es bastante rápido y permite que las superficies vuelvan a tener uniformidad sin ningún problema. Por otro lado, este no es el único uso que tiene, puesto que también se puede usar para poder eliminar fuertes manchas que no se borran una vez que hemos lavado y restregado.
Si estas pensando en utilizar yeso para reparar cualquier superficie de tu casa, entonces te sugerimos que te leas la pequeña guía que hemos preparado para ello, así podrás conseguir mejores resultados. Te explicamos a continuación.
Paso a paso para reparar un techo con yeso
NOTA: antes de comenzar con el proceso de reparación de un techo con yeso, debes saber que dependiendo del hueco que tenga la superficie esta puede ameritar una mayor o menor cantidad. Por eso al aplicarlo, debes procurar que llegue hasta el fondo para que así se selle completamente la grieta y que no se vaya a volver abrir nuevamente.
- Paso 1: el yeso es un material que puedes conseguir en cualquier ferretería, tiene un precio bastante accesible y funciona por sí solo. Es decir, no es necesario que lo mezcles con otro producto para utilizarlo.
En este orden de ideas, lo primero que debes hacer es ir a una ferretería y comprar un yeso que sea de buena calidad. Procura revisar la fecha de expiración del mismo para que compruebes que no está vencido.
- Paso 2: ahora que ya tienes el yeso, procederemos a limpiar la superficie en donde lo aplicaremos, es necesario que no haya suciedad que pueda intervenir durante el proceso. (incluyendo de esta manera el polvo). Para ello simplemente deberás pasar una escoba.
En este punto, es importante que determines si hay humedad que se esté filtrando por el techo, esta suele ser una de las causas que provoca que esta se agrieta además de que si el yeso se humedece más de lo necesario no tendrá el mismo efecto.
- Paso 3: cuando todo esté limpio, procederemos a preparar la mezcla para poder utilizar el yeso, esto es bastante sencillo porque solamente necesitarás un poco de agua.
Dependiendo de la cantidad de yeso que vayas a utilizar deberás aplicar el agua, usualmente los empaques en los que están empaquetados este tipo de productos puedes encontrar las indicaciones sobre cómo prepararla. Así que usa estas instrucciones para que así la mezcla quede bien preparada.
NOTA: en caso de que no tenga las indicaciones, será necesario que la prepares a ojo, ¿entonces como saber cuando está en el punto ideal?, deberás ir agregando agua al polvo lentamente y batir constantemente con una espátula hasta que veas que se forma una especie de masa. Procura que no quede tan liquida, porque si no al aplicarlo se caerá.
- Paso 5: lo más seguro es que para poder llegar al techo necesites hacer uso de una escalera, así que si este es el caso procura que quede bien instalada, para que luego no te vayas a caer cuando estés montado con el tobo en donde preparaste el yeso.
Una recomendación que te daremos es que uses el peldaño que tiene la escalera para poner el tobo con yeso, de esta manera no tendrás la necesidad de tener que cargarlo en la mano y correr el riesgo de que se vaya a caer.
- Paso 4: a continuación con la ayuda de la misma espátula vas a ir aplicando poco a poco el yeso dentro de la grieta que hay en el techo, esto lo debes hacer lentamente, porque si poner una gran cantidad en el interior, entonces esta no se va adherir bien y se caerá.
NOTA: una buena técnica que puedes considerar para poder aplicar el yeso, es que solo untes un tercio del largo que tiene la espátula, luego la vas a tirar hacia la grieta y empujado la misma hacia adelante. Repite este procedimiento hasta que se rellene y luego pásala pegada a la superficie para que todo quede plano.
- Paso 5: finalmente, espera a que este se seque, preferiblemente déjalo de un día para otro para que no vaya haber problema. Luego vas a ver si la grieta se ha tapado o aun sigue abierta, en caso de que aun se mantenga entonces vuelve a repetir todo el procedimiento.